sábado, 4 de febrero de 2012

Un poquito más del corazón rebelde de nuestra Guvens

¿Por qué tenemos que colocar un armario en nuestro dormitorio?
¿Porque antes de marcharnos de casa nuestros progenitores se empeñan en marcarnos todo tipo de directrices?. ¿Por que se empeñan en advertirnos sobre cosas de las que ya antes lo hicieron?.¿Por que se empeñan en decirnos cuando y como?

Que si las cortinas ..., que si las luces..., que si la vitroceramica..., que la puerta..., que ojo con la llave de paso..., que cuidado con los enchufes..., con que miremos la caldera..., que mucho cuidado con abrir a nadie..., que demos dos vueltas a la cerradura. Imprescindible hacer una compra semanal..., que hay mantener el buzón vacío..., comprobar que los grifos estén bien cerrados...
Yo, respecto a  todo esto, habría preferido que hubieran  permanecido callados.

Pues ahora me aterra todo, desde que se quede una luz dada, un grifo abierto. Que un loco toque a la puerta fingiendo que lo único que quiere es un poco de sal. Que un vecino pervertido mire por la ventana, que se me olvide comprar algo para desayunar, la factura de la luz, un escape de gas. Que se escape el agua de la lavadora, o que los electrodomésticos cobren vida propia y se arme una gorda.

Te lo juro... estas son las actitudes que hacen que uno se coma el tarro más de la cuenta, y ¡claro! es obvio, quieren protegernos ... pero a veces hay cosas están de más.
Sufren solo con pensar que uno se va de casa, pero ¡jolín! una ya tiene treinta y dos.
y si alguna se encuentra en esta situación, no dejáis que os transmitan estos miedos. Ya sabemos lo que pasa cuando algo se transmite, y tampoco olvidéis a nuestro amigo Murphy.

Desde pequeños ya nos vienen advirtiendo, y hacen de ellos el lema "YA  PUEDES TENER CUIDADO".
Pero todo esto hace que uno se forme una compleja visión de lo que puede ser la realidad. Que uno vea en todo un peligro. Que uno vuelva a casa para comprobar que se cerro bien la puerta.

¿Pero por que iba a ir mal?, yo estoy segura esto no puede ser tan complicado,  creo, esto será  algo así como coser y cantar.
Al fin y al cabo ya  se tomaron muchas molestias para ello, también se puede decir, nos vamos con la lección bien aprendida y un manual bajo el brazo.

Por todo esto, por su buena voluntad y todo su entusiasmo,  GRACIAS PADRES.


Ainhoa Guvens

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